Tras acabar una primera fase con un diseño inicial de la matriz y concretando todos los puntos, ahora nos toca justificar con la legislación todas las actividades diseñadas. Para mi gusto es la parte más aburrida y menos práctica, pero es una justificación que debemos de tener.
Al ser un proyecto interedisciplinar, me he centrado en mi asignatura, para adaptar a cada actividad a los recursos, contenidos y competencias y número de sesiones. En las siguientes imágenes se pueden ver los ejemplos de algunas actividades.
Posteriormente, he tenido que diseñar los diferentes itinerarios del paisaje y he establecido los porcentajes en función a la importancia y temporalización de cada una de las actividades.
Posteriormente, que de las actividades que tienen más peso, debería crear una rúbrica de evaluación. ¡A por el siguiente reto vikingo!
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